Mis libros editados y publicados

Mis libros editados y publicados

  • Manual de instituciones económicas internacionales e integración regional (1996)

Frente a los avanzados procesos de intercomunicación y de integración que se viven a lo largo y ancho de numerosas actividades de la vida económica, social y política, las instituciones económicas y otras de similar o diferente naturaleza, se han convertido en verdaderas cajas de resonancia a escala mundial. Son ellas, en muchos casos, el verdadero motor de la dinámica mundial.

La existencia de una infinidad de instituciones y organismos, a escala universal, regional y local, ligadas al fortalecimiento de las relaciones en la comunidad mundial, además de ser bastante numerosas, cumplen diversas actividades, que bien vale la pena conocer. Fue éste el principal interés de elaboración de este trabajo, fruto de una actividad investigativa colectiva. Así mismo y, en resumen, este es el objetivo de este Manual, sencillo, ágil y de fácil manejo, pero de gran importancia y actualidad, elaborado gracias a la estrecha y decidida colaboración de los estudiantes de octavo semestre de la Primera Promoción de la Facultad de Relaciones Económicas Internacionales de la Universidad Autónoma de Colombia, en 1996. A todos estos estudiantes, mi especial reconocimiento por el entusiasmo puesto en la elaboración de este Manual.

  • Economía Internacional. Fundamentos teóricos e históricos (1998)

Durante los últimos años, todos los países del mundo, sin excepción alguna, se encuentran en una fase de intensa actividad alrededor de la economía, el comercio, las finanzas y la política internacional. En el camino de encontrar elementos que contribuyan a elevar y a acelerar los procesos de desarrollo y de crecimiento económico y social, cada país viene adelantando profundas y urgentes reformas en el campo interno en el plan de articularlas más estrecha y convenientemente al ámbito de la economía, el comercio y las finanzas internacionales.

Por todas estas y otras razones más, se justifica este texto, escrito con el patrocinio de la Universidad Autónoma de Colombia, sobre la teoría y la práctica de la economía y el comercio internacional, que agrupa de una manera sencilla, pero sistemática y resumida, los aspectos más sobresalientes relativos a la materia y con algún grado de énfasis en la visión latinoamericana; región que se encuentra en un punto crucial del actual momento histórico de la economía internacional.

Kouwe y otros Cuentos

Catorce cuentos que recogen el sentir popular de los habitantes de la costa norte de Colombia.

La danza de la lechuza

Presentación

Estos cuentos fueron escritos a lo largo del año 2015. Están inmersos en lo ficcional. Son cuentos dispersos en el tiempo y en la temática, aunque los personajes y los escenarios también lo están. Algunos relatos buscan dar cuenta del estado anímico y de los presagios que en ocasiones acosan a los seres humanos; otros tratan sobre la indiferencia social y lo fatal que resulta olvidar la historia. También se encuentran aquellos en los cuales se plantean situaciones o momentos tomados de la intensidad de lo real, de ayer o de hoy. En casi todos es evidente la influencia de la cuestión medioambiental y del intenso verano padecido. Aunque el frío hace lo suyo. Esta es la razón del aroma percibido por la supervivencia que se desprende de algunos de ellos. El desastre ambiental que observamos en muchas regiones ha sido causa de ciertas vivencias y situaciones que originaron la idea de algunos textos, elaborados en cierta forma como homenaje a la vida, pero nada tiene que ver lo uno con lo otro.

Con algunas breves correcciones, se reproducen dos cuentos del libro Knouwe y otros cuentos. Son ellos La papelera e Indecisión. Además, y con el ánimo de brindarle al lector un espacio para el descanso entre un relato y otro, se han insertado algunas reflexiones y pensamientos. Con seguridad, ambos cumplirán su cometido.

En cada uno de los relatos prevalece la idea de la vida, y ciertos elementos de la naturaleza, del tiempo y del drama de todo ser viviente. El interés fue construir con ellos lo que la imaginación y los sueños permitirían. No existió otra pretensión. De ahí la presencia de algunos animales: el perro, el tigre, la serpiente, el cocodrilo, la lechuza y la hormiga. La literatura es refugio y entretención pero, como todos lo sabemos, es también un camino para conocer a los pueblos, sus ambiciones, conflictos y amenazas. Finalmente, deseo que este libro contribuya al bienestar de las futuras generaciones, ya que, con toda la imaginería ficcional que pueda contener, pone ciertos temas o situaciones –como el clima, la indiferencia social y el olvido de la historia, por citar solo estos– en cierta perspectiva, en busca de avivar una actitud mucho más responsable y consecuente con el medio ambiente. Con todo, el trabajo es una muestra cierta de que ni el calor del verano ni la amenaza ambiental ni el frío del invierno pueden apagar los sueños y la ficción recreativa que se espera imprimir en los relatos.

Leonardo Gutiérrez Berdejo

Libro de cuentos

¿Alucinamos, Clink?

Carta al lector

No se me ocurre cosa distinta al escribir estas líneas que lo siguiente: ¿Quién no ha pasado por la angustiosa presión que produce una espera?, ¿quién, acaso, no ha sentido en algún momento la agobiante sensación de una alucinación? Es cosa común que, por alguna razón inexplicable, nosotros mismos o algunas otras personas, con quienes habitualmente vivimos o nos relacionamos, hayamos sufrido alguno de estos dos problemáticos casos.

Hay esperas y alucinaciones de todo tipo. Las hay de enamorados, casuales, fallidas, de amigos, de las que uno quisiera que jamás se dieran; las hay aquellas que nos llenan de esperanza y otras más de incertidumbre y de miedo; también aquellas que nos deparan aflicción y alegría; felicidad y llanto, y, desde luego, las hay también funestas, cargadas de odio y, muchas, abiertas al placer.

Igual sucede con las alucinaciones. Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos experimentado alucinaciones: esas extrañas sensaciones en el cuerpo o en nuestros sentidos. Sonidos inexistentes de música, de pasos, de puertas o ventanas que se abren o cierran o que, en el peor de los casos, son golpeadas misteriosamente, sin que sepamos por qué o por quién; voces y conversaciones, gemidos angustiosos, órdenes o rechazos de seres que no vemos pero que llegan hasta nosotros como si estuvieran presentes; también, luces, sombras, seres, olores y colores que se agolpan en torno nuestro, a lo mejor, esperando el mejor momento para enviarnos un mensaje.

Los relatos de este libro llevan este sello de lo fantástico que encierran esas esperas y alucinaciones o, al menos, esa es la pretensión hacía lo inesperado y misterioso, hacia lo incierto y lo no deseado. Esto es lo que le sucede al leñador Lucas, al niño que espera a que su madre lo bañe, al hombre que cree hacer un viaje misterioso a Babilonia, al hombre que vive en una permanente fuga, a quien ha celebrado un brindis para festejar un golpe o a la persona que veremos visitar a una mujer en su tumba para reclamarle por su reprochable actitud calumniadora.

Distorsiones del tiempo y el espacio que con frecuencia sufrimos, son representados aquí a través de diez relatos que pongo a disposición de quienes gustan de enfrentar estas realidades inesperadas e inciertas.

Con un estilo directo y sin mayores artilugios literarios, quiero contarles cómo llegaron hasta mí estos cuentos. Yo estaba sumido en la lectura de un libro que alguien me regaló. El libro, cuyo título no recuerdo, cuenta la historia de un complot en Babilonia. De pronto, yo mismo, me veo transportado hasta esa imponente y legendaria ciudad, la ciudad de Nabucodonosor, la cuna de la civilización, la de los jardines colgantes, la ciudad bíblica, la ciudad de los pecados.

El viaje es largo y se hace con escalas en París, Barcelona, El Cairo y finalmente Bagdad. Esta ciudad es un infierno. El guía que me espera trata de disipar mi temor y me dice que viajaremos por vías seguras, custodiadas por el ejército norteamericano. Entonces, mi temor se acrecienta. Horas después de haber salido de Bagdad y de viajar por una carretera destapada, llegamos, sano y salvo al destino final: Babilonia.

Descanso toda la noche. Al otro día, me entero de una insurrección que amenaza con acabar, no solo con la vida del mandatario local, sino también, con destruir y arrasar el reino, la ciudad, sus templos y exterminar sus habitantes. Sin saber cómo, me veo envuelto en esta rebelión, por cuenta de las sospechas levantadas contra todos los extranjeros que han llegado a la ciudad durante los últimos días.

La explosión de un edificio que alberga oficinas del gobierno real, desvía toda la atención que estaba hasta entonces sobre mí y, por esta ocasión, la tragedia, el ruido de las ambulancias y de los carros de policía y los gritos de cientos de personas corriendo sin saber para dónde, me salvan de ser capturado. Descubro que la intriga y la violencia me rodean. Procuro mantener la calma, cuando de repente siento una mano sobre mi hombro derecho y una voz que me llama y me dice que despierte, que se hace tarde, que llegó el momento de almorzar.

Qué extraño y aburrido sería este mundo si, eso que llamamos realidad, no estuviera atravesada, absurda e inexplicablemente, por cosas u objetos, situaciones o momentos, que sólo pudieran ser explicadas por el lente de la razón. Los agobios de las esperas y las alucinaciones, como muchas otras cosas irracionales, también, tienen ese particular encanto de la fascinación y lo fantástico.

     Leonardo Gutiérrez

   7 de septiembre de 2017

Novela

La Cumbre y el Círculo del fuego

ANTECEDENTES Y ADVERTENCIAS

Esta novela es un homenaje a los pueblos olvidados de Colombia; también a las personas que, como Granciano Benítez, mi personaje central, dedican su vida al esfuerzo diario y al sacrificio sin límites con el fin de subsistir. Convencidos, cómo están, de que ese esfuerzo es arma eficaz para combatir la maldad, la violencia y la injusticia derivada de la corrupción, no dudan en hacer aquello en lo que creen. Hacen lo que sea con el propósito de sobrevivir, incluso pretender ver, sentir, escuchar y hasta oler el futuro con el fin de que los demás disfruten de una vida mejor.
La idea de este homenaje surgió a mediados de los años ochenta, durante mi fugaz paso por el Ministerio de Justicia. En ese tiempo entré en contacto con cientos de reclusos de algunas cárceles del país. En mis conversaciones con ellos, descubrí que lo que más detestaban estas personas era la corrupción existente en el sistema judicial. Según su opinión, la justicia estaba lejos de ser eficaz o pronta. Por el contrario, era ciega, sorda y muda, y lo peor era que el peso de la ley recaía solo en “los de ruana”. Afirmaban, además, que la corrupción existente en el sistema era detestable.
Un día cualquiera de esos aciagos años noventa, los hechos que con frecuencia se denunciaban terminaron por convencerme de que no solo la organización judicial había sido tomada por la corrupción sino todo el tejido social. Comprobé, además, que el fenómeno no era solo en ese momento que se presentaba sino que venía de tiempo atrás.
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Entendí también que la seguridad personal o colectiva estaba, de algún modo, condicionada a los mecanismos de la corrupción. Aceptaba hasta cierto punto que el goce de la paz, así como el de la libertad y el del llamado éxito personal, se sujetara a la aceptación de los códigos, la sumisión a los estatutos existentes y la propia obediencia a las órdenes salida de la boca de los poderosos.
Ignorante del perverso accionar en el subfondo del aparato estatal, rechazaba la idea de que esos valores y deseos se sujetaran a la aceptación de la corruptela que se deslizaba en la cotidianidad de la sociedad. Comprobé, sin embargo, que no estaba solo en este reclamo. Se sentía el clamor furibundo de amplios sectores de la población contra tales prácticas, que nacían y se descolgaban desde lo más alto de la dirigencia política.
Esta novela es un lamento, una voz de protesta contra ese flagelo. Con todo, personajes, escenarios, objetos, acciones y voces son frutos de la imaginación. Es posible que algunos hechos y espacios hayan sido adaptados de la realidad. Pero, salvo los nombres del autor, el editor y el corrector de estilo, nada es real en esta novela. El resto es pura ficción. Si alguno de mis personajes, por cosas de la casualidad, coincide o guarda parecido con alguien de la vida real, debo decir que lo lamento por mi personaje imaginario. Los personajes del mundo real son quizá peores. Quisiera equivocarme.
Es posible que alguien perspicaz y agudo descubra hechos cercanos a la realidad. También lo es que ese alguien crea que la soberbia, nacida de la corrupción, es el camino más expedito para conducir al pueblo hacia el despeñadero de la destrucción y hacia la propia muerte. De lo fantástico y de la ficción se puede esperar todo, incluso la mala suerte surgida de un hecho accidental.
Mi gratitud a todas aquellas personas que pusieron su grano de arena para motivarme.

Leonardo Gutiérrez Berdejo

Marzo 6 de 2020

Novela

Destellos en el pasadizo

Preámbulo

Casos se han visto en los que por causa de un asunto trivial o por una nimia divergencia surgen agudos conflictos, crueles enfrentamientos y hasta sangrientas guerras cuyo desenlace escapa a toda razón. Un cadáver, un sueño premonitorio y un plan para conectar dos lejanas ciudades es el eje de una historia que entrelaza el destino de un fugitivo, de un clarividente y de un codicioso banquero, y da lugar a una confrontación poco común en las postrimerías del siglo pasado.

Un insignificante sueño premonitorio que tiene el clarividente Granciano Benítez la noche del 31 de diciembre de 1999 y el posterior anuncio que hace acerca de una hecatombe que caerá sobre el dinero ocasiona el deseo de venganza del poderoso banquero Midas Soro. Por divulgar el sueño y con un poder absoluto sobre el dinero, el banquero verá invadido su campo, y en represalia, buscará vengarse a través de sus “armas secretas y silenciosas”. El acaudalado hombre no le perdonará al vidente la osadía que tuvo de anunciar la catástrofe monetaria y utilizará al fugitivo Abubakar Hussein ­—a quien salva de morir en el desierto— para ejecutar el plan que lo llevará a controlar el puerto, punto clave para los embarques que ha de realizar con destino a Dubái con el fin de incrementar sus ganancias.

El drama del vidente comienza cuando su amigo Abubakar Hussein llega a Gambote y lo hospeda en el Castillo. Posteriormente, el asesinato de Aín, hija menor del fugitivo, ocurrido nueve meses después del anuncio de la premonición, lleva a su padre a confesarle al detective Rodrigo Miranda el verdadero motivo de su llegada a esta ciudad. En su relato, el fugitivo cuenta desde el momento de su rescate en el desierto y de la llegada a Gambote (como parte del plan urdido por el magnate), hasta el momento en que hallan el cadáver de su hija y decide confesar lo que sabe sobre el plan del banquero.

El fugitivo va relatando, paso a paso, los acontecimientos que conducen a desentrañar lo que esconde el plan de conectar Gambote con Dubái, la lejana ciudad del desierto. Delata que, a cambio de transportarlo hasta esta parte del mundo, el codicioso banquero lo obligó a trabajar en el Castillo para adelantar el plan urdido conjuntamente con un siciliano y un príncipe dubaití. La confesión será clave para que el detective Rodrigo Miranda descubra no solo al asesino de su hija, sino otros casos ocurridos en el puerto del Castillo que precisarán de la sagacidad investigativa del prestigioso magistrado Bonifacio Justo a quien Miranda recurre en su ayuda para esclarecerlos.

Con un lenguaje franco y natural y con un incuestionable realismo, La marca de la puerta ciega, El último embarque, águilas no cazan moscas incursiona en la crítica social desde el instante en que el fugitivo es recogido en el desierto de Dubái hasta cuando el reputado y honorable magistrado Bonifacio Justo interviene para evitar el desastre que causaría el clarividente que podría llevar a un desenlace fatal. El anuncio del sueño premonitorio de Granciano Benítez, el hallazgo del cuerpo en el caño de Las Palomas de Aín Husseín, y el control del puerto del Castillo por los hombres del banquero, serán los detonantes que moverán los hilos de la historia que llevarán al detective a descubrir al autor del crimen de Aín, la hija del fugitivo, pero será el magistrado Justo quien, con su juicio y sentencia certera, lleve al desenlace final que da lugar al  título de la historia. Pero, veámoslo de cerca para que sea el propio lector quien juzgue lo acontecido y saque sus propias conclusiones.

Esta es la historia.

Al anunciar un sueño premonitorio que tuvo cierta noche, un clarividente queda atrapado en una entramada red delictiva liderada por un codicioso banquero, un siciliano y un príncipe oriental. Alojar en su casa a un viejo amigo, prófugo de la justicia, y salvado de morir en el desierto gracias a la generosidad de un codicioso banquero, será el mayor error cometido que pondrá en peligro su vida, la de su familia, la propiedad de su casa y la tranquila población de Gambote.

Qué hacer cuando acoges en tu casa a un amigo que ha escapado de la prisión y descubres que traiciona tu confianza al trabajar para un codicioso que lidera una red delictiva que quiere apoderarse de tu casa. ¿Podrás evitar los estragos y el mal causado por la traición?  ¿Hasta dónde eres capaz de llegar para recuperar tu casa una vez tomada por esta red delictiva? ¿Serás capaz de realizar cualquier sacrificio para recuperar tu tranquila vida ordinaria? ¿Podrás recuperarla?

Expulsar de tu casa a una red delictiva que se la ha tomado para montar un punto de enlace con otras ciudades y ejecutar un tenebroso plan delictivo no será tarea fácil.